En el sur del Perú, en la frontera con el Brasil y Bolivia, el Parque Natural del Manu es uno de los más grandes y mejor protegidos de la selva peruana. Con casi 2 millones de hectáreas en uno de los ecosistemas más ricos y diversos del planeta, la biodiversidad está en pleno desarrollo. Su lejanía del Cusco hace que sea relativamente caro de visitar y difícil de transportar con vehículos privados para cruzar la Cordillera de los Andes, donde los aviones privados no pueden despegar todo el tiempo debido al clima. Hay muy pocas posadas en el parque del Manu debido a las fuertes restricciones del estado para preservar esta área aún casi virgen de cualquier rastro humano.